La Peña Deportiva encajó ayer la primera derrota de la temporada, al ceder ante el Celta B por 3-4 en el partido disputado en el campo muni...
La Peña Deportiva encajó ayer la primera derrota de la temporada, al ceder ante el Celta B por 3-4 en el partido disputado en el campo municipal de Santa Eulària. Los isleños, que ganaban 3-1 al descanso, fueron superados por el filial del club gallego, que jugó con un hombre menos durante más de 20 minutos y con un jugador de campo como portero. Después de vencer en los cuatro primeros partidos ligueros, los pitiusos tenían su quinto triunfo consecutivo en el bolsillo y se les escapó de forma tan incomprensible como dolorosa. En un final desastroso, los peñistas entregaron el triunfo, aunque al menos mantienen el liderato, pero sólo por mejor golaveraje que el Atlético Baleares.
La Peña empezó más floja de lo habitual, dominada en la posesión de la pelota por un Celta B muy bien plantado en el terreno de juego. Los gallegos contaron en su once inicial con Iker Losada, que entró a última hora en la convocatoria tras no jugar con el primer equipo frente al Atlético de Madrid. Ese mejor comienzo visitante se tradujo en el 0-1. Lo marcó, en el minuto 12, Apeh, al rematar de cabeza muy libre de marca en un córner.
Sin embargo, la Peña supo reaccionar y pasado el cuarto de hora tuvo una doble ocasión de Marc de Val, primero con un disparo que tocó en un futbolista del Celta B, y luego con un tímido testarazo que no inquietó al portero Fran.
En una jugada alocada, en la que varios jugadores tocaron de cabeza, los peñistas obtuvieron petróleo y empataron el partido. Nacho, el más listo de la clase y un batallador incansable en ataque, metió la puntera para alojar en la red la pelota y establecer el 1-1 en el minuto 23 del choque.
El tanto hizo crecer a una Peña que subió en intensidad y que empequeñeció a los cachorros del Celta B, que pasada la media hora vieron cómo su rival se ponía por delante en el marcador. Pipo fue obstaculizado dentro del área por Molina y el árbitro no lo dudó. Penalti que transformó Pepe Bernal, como ya hiciera ante el Getafe B, para fijar el 2-1 en el minuto 33.
Pipo empezó a hacer diabluras y a volver loca a la defensa gallega, con Nacho bregando y complicando mucho a los centrales visitantes. Pudo llegar el tercero para los peñistas en el minuto 39, pero Marc Fraile, al que había habilitado Pipo con un pase magistral, chutó al palo. En la continuación de la jugada fue Pipo, solo ante Fran, el que disparó al muñeco cuando se cantaba el gol. La insistencia de los pitiusos tuvo premio y Fraile, en el minuto 41, remachó a la red un balón suelto que había luchado como un espartano Nacho. 3-1 y el líder del grupo I noqueaba a un Celta B que se diluía como un azucarillo.
Segunda parte
Pero en la segunda mitad el Celta B salió decidido a cambiar el guión. Recortó diferencias en el minuto 56 gracias a un gol de Jacobo, que había entrado por Yeboah. El centrocampista se cocinó una preciosa jugada que culminó él mismo con un remate de cabeza tras haber salvado antes la salida de Seral (3-2).
Sin embargo, la Peña respondió rápido. 120 segundos después Fraile, al que había habilitado Fran Núñez desde la derecha, disparó con violencia dentro del área pero apareció la mano providencial de Fran para hacer una espectacular parada y salvar a su equipo de encajar el cuarto gol.
En el minuto 69 el Celta B se quedó con uno menos por la expulsión del portero Fran, que salió a despejar un balón y derribó a Fran Núñez. El árbitro decretó que la acción se produjo fuera del área y no pitó penalti. Los vigueses, que ya habían agotado todos los cambios, tuvieron poner a Pampín bajo palos para hacer las labores de guardameta. Tras varios minutos con el juego parado, Bernal ejecutó la falta, desde la frontal, pero el balón se perdió por encima del larguero, para alivio de Pampín, que no tuvo que intervenir.
Desastre final
Cuando parecía que los tres puntos se quedaban en la isla, el Celta B empató (3-3, minuto 87) con una falta directa botada por Jacobo. Después, en el descuento, Apeh dio la vuelta al marcador (3-4). Una cabalgada suya por banda, tras un error peñista en la medular y una defensa local muy laxa, acabó con un chut que salvó la salida de Seral. El Celta B culminaba una inesperada remontada ante una Peña que se relajó en exceso en el tramo final, no tiró a portería para probar a Pampín y lo pagó muy caro. El líder es humano.
by Diario de Ibiza via Diario de Ibiza - Lo Más Leído
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