El Ayuntamiento de Sant Josep investiga a los taxistas que el pasado día 11 dejaron sin servicio a los clientes de la discoteca DC10. Desd...
El Ayuntamiento de Sant Josep investiga a los taxistas que el pasado día 11 dejaron sin servicio a los clientes de la discoteca DC10.
Desde el Consistorio señalaron ayer que, por el momento, no se ha abierto ningún expediente de infracción ya que los autores «no están identificados», apuntaron fuentes municipales. Aun así, la administración municipal ha advertido a los taxistas de Sant Josep de que ofrecen un servicio público, por lo que «desatender una petición de servicio es una falta muy grave».
Los hechos ocurrieron el pasado miércoles 11, cuando un gran temporal con fuertes lluvias azotó la isla de Ibiza. Esa noche, según fuentes cercanas a la discoteca, los taxistas del municipio de Sant Josep desatendieron los servicios de sus clientes y unos 150 conductores abandonaron el lugar en bloque.
La situación, que desde la discoteca tildan de «caótica» y «dantesca», obligó a que agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Sant Josep tuvieran que intervenir para regular el tráfico y la salida de los clientes de la discoteca, que no encontraban vehículo para abandonar el lugar.
Los taxistas, por su parte, alegan que no se trataba de una jornada normal, ya que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) había activado la alerta máxima por riesgo.
Además, el presidente de los taxistas de Sant Josep, Antoni Ribas, recordó que tanto el aeropuerto como algunas de las carreteras, en especial los pasos inferiores de la autovía, estaban impracticables, por lo que «muchos conductores optaron por retirarse», puntualizó ayer Ribas.
Sin preferencia
Tras esta situación, la propiedad de la discoteca decidió retirar la preferencia que tienen los taxis del municipio para cargar clientes y «castigar» a los de Sant Josep, según apuntó Ribas.
Esta decisión, que obliga ahora a cargar clientes según el orden de llegada, provocó el enfado de algunos taxista que, a los pocos días, optaron por circular alrededor de las discoteca con el fin de ralentizar el tráfico y bloqueando las entradas al aparcamiento.
Al parecer, la propiedad de la discoteca se vio obligada a fletar varios autobuses con el fin de poder trasladar a los clientes a paradas de taxis cercanas.
Ribas, por su parte, destacó que el servicio que hacen es «voluntario, siempre que haya respeto» e incidió en que la primera noche, cuando «algunos» taxistas, según Ribas, abandonaron no era una «noche normal». Para la discoteca, por su parte, se trató de un boicot de los taxistas del municipio hacia la propiedad.
El presidente de los taxistas de Sant Josep confía en que esta «pataleta», por parte de conductores y de la propiedad de la discoteca, pase cuanto antes y vuelva todo a la normalidad, «por el bien de todos».
Para Antoni Ribas es necesario que ambas partes apliquen «sentido común», aunque reiteró que se debe dar servicio: «Siempre que nos respeten; el respeto debe ser para todos».
by Diario de Ibiza via Diario de Ibiza - Lo Más Leído
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